Gramática errónea o esa almohada de espinas

... Y así, cada vez que pienso me da comezón.

Demasiadas palabras aprendidas, demasiados sentimientos razonados, convencionalizados... odiar es esto, amar es lo otro... Creemos tener la razón... de nuevo esta palabra...

Mierda con mayúscula.... o minúscula...

¿Por qué tenemos que despertar de los sueños mas ingenuos, de los sueños mas limpios?

¿Por qué tenemos que salir de un absurdo hermoso... para entrar a un absurdo gris, cruel y con limite de tiempo?

Nada me gustaría más, que razonar con faltas sintácticas... existir, como una oración mal escrita, sin sentido, sin razón... sin praxis... como un enunciado equivoco, pero libre... sin justificación, sin para o desde o como...

No me gusta que las cosas me importen... todo me duele demasiado, no me gusta...

¿Por qué no... simplemente me puedo quitar eso que siente, lo sensible... como quitarse un algo que pica?

¿Por qué solo no puedo dormir... y soñar con el sueño... revolver la razón... y sentir que no siento... pensar en el no tiempo, en la no nada... pensar azul y rojo...?

Pero no, el lado gris del absurdo siempre gana... cierro los ojos y veo lo peor... de mi, de ustedes, de esto...

El sueño en ocasiones es un enemigo invisible, cobarde... juega conmigo... sabe que me puede engañar con un simple y hermoso rostro... me embauca... me promete... y al final, tan solo me revuelca y se ríe de mi...

Ya no quiero soñar, nunca mas dormiré...
mi sueño es morir por él mismo.

Necesito café.